Soy un aficionado a las películas, y a pesar de no ser un consumado cinéfilo, creo que soy un mediano conocedor del séptimo arte. Este fin de semana, en la comodidad de mi casa, me dispuse a ver la película "El Hombre del Año", protagonizada por Robin Williams y Christopher Walken (entre otros), y del año 2006.
En líneas generales se trata del comediante Tom Dobbs (interpretado por Robin Williams) que se lanza como candidato a Presidente de los Estados Unidos. Y por error de la empresa Smartmatic, digo, Delacoy, gana las elecciones.
La moraleja para las personas del público en general que ven la película, es ver la honestidad de Tom Dobbs al renunciar cuando se entera de las fallas del software de votación.
La otra moraleja, para otras personas, puede ser la crítica velada y destructiva hacia los comicios basados en computadores, que pueden ser manipuladas y acomodadas de acuerdo a los intereses.
Cualquier semejanza con Venezuela es mera coincidencia.
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